Statement Artístico
Mi obra es un punto de encuentro entre el caos visceral y la conciencia formal, una exploración de la condición humana desde lo inarticulado, lo que no se ve ni se dice pero está ahí, presente. El lienzo no es solo un plano, sino un espacio de colisión donde la conciencia del entorno se enfrenta a la espontaneidad del subconsciente.
Mi proceso creativo es una canalización de lo inevitable. Las emociones no se procesan, se descargan en una urgencia que rechaza la intelectualización. Utilizo los materiales disponibles para una ejecución que se podría llamar "punk"; es una técnica de necesidad y urgencia, no solo de rebelión sino de vitalidad y supervivencia. Cada pincelada, cada trazo, es un acto de honestidad brutal, un reflejo directo del pulso espiritual y energético que late en el momento, a veces torpe, a veces falto de técnica pero siempre preciso en expresión.
Mi trabajo reside en esa zona gris entre lo que se sabe y lo que se siente. No busca ser entendido, sino ser experimentado. Es una resistencia a la racionalidad, un rechazo a la narrativa prefabricada, un recordatorio de que, a veces, la forma más profunda de comprensión no se encuentra en la razón, sino en la pura y cruda manifestación del ser.